Cada pisada de las cabras bajo las palmeras y el constante aleteo de las moscas, que cumplían su rutinario andar, podían escucharse a metros de distancia.
Por primera vez en muchos días, el silencio imperaba en el Estadio Hacienda de Coacoyul de Zihuatanejo.
La tranquilidad que allí se vivía tenía una razón, y es que los equipos de Panamá y El Salvador jugaban un partido de mero trámite, correspondiente a la ronda regular del grupo "B" del Torneo Panamericano de Béisbol Juvenil.
Era obvio que con ambas novenas eliminadas, las gradas estuviesen vacías. El bullicio apenas era provocado por los propios jugadores, y hasta a los mismos buhoneros les dio pereza vender.
Aun así, la tropa panameña se las arregló para vencer a los salvadoreños 9-2. El de ayer fue el primer triunfo de los nuestros, después de acumular tres derrotas.
Panamá hilvanó la victoria de la honra en el mismo primer episodio, cuando Luis Castillo abrió con hit y fue empujado por otro hit de Julio Aparicio. Los rivales ripostaron con una en el cierre de esa misma entrada.
Sin embargo, Panamá despegó en la apertura del tercero, cuando anotó cinco carreras en las piernas del propio Castillo, David Cedeño, Aparicio, Rigoberto Rangel y Jorge Bishop. En esa entrada, los centroamericanos sumaron su segunda y última rayita.
CERRO CUENTA
Julio Aparicio cerró la cuenta en el sexto episodio, cuando anotó un cuadrangular dentro del terreno.
|