Con todo lo que el señor Álvaro Alvarado descalifique mis opiniones, yo tengo la capacidad, creo, de poder separar las pasiones y reconocerle a los talentos de televisión sus aciertos, cuando así lo considero. Aunque personalmente no me gusta nada, nada, nada ni el estilo ni lo que hace el señor Alvarado en Telemetro Reporta Matutino, ayer domingo quedó demostrado que él es Debate Abierto, que él es la 'figura marca' de ese show y que todo lo demás que se haga dentro del marco de 'Debate' compite no con los productos de su competencia sino con él como su figura más relevante.
Esto es bien interesante porque reafirma lo que he venido opinando desde los inicios de esta columna: las trayectorias y las marcas se cuidan, se respetan, van estrechamente relacionadas y cuando con ellas se juega a ensayo y error pasa el desastre que se dio el pasado martes en el re-estreno de Debate Abierto.
Ayer Alvarado reforzó su nombre con Debate Abierto y Debate Abierto reforzó su marca con Alvarado. Esto pasa cuando una marca se posiciona por un mercadeo trabajado tanto al nombre del show como al conductor que se le asignó.
Olvídese en este momento- si el producto es bueno o malo, sobran ejemplos de relaciones fuertes entre marcas y caras: Diálogo sin Luz María Noli, no es Diálogo. Encontremos Soluciones sin Julio Miller, no sería lo mismo. Lo Mejor del Boxeo sin las opiniones de Juan Carlos Tapia, no es lo mismo, Tu Mañana sin Karen Chalmers, no es lo mismo, Stilos sin Mingthoy, no es lo mismo. Igual pasa con la relación entre Debate Abierto y Álvaro Alvarado. ¿Me comprenden? La televisión se presta para jugar con ideas, pero no al aire. Lo del martes pasado fue jugar con esta marca ya establecida y el resultado fue el espantoso debut que tuvieron.
Y es que la edición dominical tuvo todo lo que no tuvo la del martes. Ayer no hubo 'periquera' ni el irrespeto del martes entre los conductores ni con la audiencia. Hubo respeto al invitado, respeto entre los invitados, respeto del anfitrión, hubo opinión e, inclusive, muy por encima, análisis.
Aunque el staff 'dizque' de analistas políticos no es necesariamente de mi agrado, sus intervenciones fueron respetuosas, tocaron temas actuales, respetando el tiempo del otro y lo más importante, su derecho a opinar, a debatir, a disentir y dejar que sea la audiencia la que saque sus propias conclusiones.
Lo único perverso, para mí, además de detalles mínimos de producción e identidad, es que el show es grabado, lo que impide que se puedan abordar temas importantes que son noticia el domingo o lo serán el lunes y así salir con un show lo más actual posible y no caer en repeticiones de los temas del pasado martes.
Por lo demás, ¡Bravo! Lo siento, pero Debate sin Álvaro, no es de Debate y punto...a las pruebas me remito.
Siguiendo con Medcom, quiero felicitar a Mercadeo, Promociones y Asuntos Corporativos por la extraordinaria campaña institucional de apoyo a la Feria del Libro. Que buena forma de relacionar un eslogan con una imagen y que el mensaje sea efectivo. ¡Bravo! Aunque me deja una suspicacia. ¿Por qué no utilizan a todas sus caras por igual en todas las promociones institucionales? ¿Por qué solo a Massiel Rodríguez y Susan Castillo como únicos representantes de noticias, excluyendo a sus anchor estelares Jenia Nenzen, Rony Vargas y José Escobar? Mientras que en TVN inteligentemente refuerzan la imagen de sus anchor estelares en sus promociones institucionales, en Telemetro los debilitan. ¿Intencional o error involuntario? Por lo que investigué, es la primera opción.