Toda madre quiere ofrecerle a su hijo lo mejor dentro de sus posibilidades. Una de las dudas que asaltan a las futuras madres es si las mamaderas de sus bebés deben ser de vidrio o de plástico.
La enfermera Ivie de González, recomienda las de vidrio porque son más fáciles de esterilizar, aspecto muy importante en un recién nacido.
Con las mamaderas de vidrio se hace más sencillo ver con claridad las partes sucias, estas no se manchan después de tantas hervidas como sucede con las de plásdtico y además, se elimina el riesgo de desprendiemientos tóxicos por el diseño o por el tipo de plástico.