
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
La profesora Isidora aconsejó a las madres para que protejan a sus hijos.
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
La profesora Isidora aconsejó a las madres para que protejan a sus hijos.
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
La profesora Isidora aconsejó a las madres para que protejan a sus hijos.
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
La profesora Isidora aconsejó a las madres para que protejan a sus hijos.
Personal docente de la escuela denunció el delito.Fotos: ROBERTO BARRIOS
La profesora Isidora aconsejó a las madres para que protejan a sus hijos.
El llanto no pudo ser contenido entre el personal docente y administrativo de la Escuela Pedro J. Ameglio, ubicada en San Antonio, al descubrir que un estudiante de tercer grado tenía todo el cuerpo herido de los correazos que, según él, le propinó primero su padrastro y luego su mamá.
De inmediato llamaron a las autoridades educativas y a la Policía de Niñez y Adolescencia, quienes se hicieron cargo del caso, que no puede quedar impune.
Isidora Castro, directora encargada del centro educativo, explicó que el niño, quien tiene un promedio arriba de 4.0, le pidió a su maestra de grado que le frotara “Vick”, porque le dolía la espalda, pero tal fue la sorpresa de la docente que cuando lo tomó del brazo notó que tenía golpes. De allí lo llevaron a la dirección donde se comprobó la terrible golpiza que recibió en la noche del domingo.
Al cuestionar al pequeño sobre lo ocurrido, este admitió que él había arrancado una página del cuaderno donde la maestra le mandaba a decir a la mamá que deseaba hablar con ella, pero la madre del infante lo descubrió, fue así como se originó todo.
A pesar de que ella (la madre) siempre se ha mostrado atenta con el niño, los educadores admitieron que no es la primera vez que este llegaba con signos de golpes.
Este menor ahora está a cargo de las autoridades de Niñez, quienes velarán por su seguridad, mientras su madre y padrastro son investigados.