Los cinco belgas de más edad, de entre 111 y 114 años, han sido borrados del censo del barrio de Schaerbeek, Bruselas, ya que según el alcalde de la capital belga, ya no figuran en los registros. Las declaraciones del Alcalde se produjeron en una rueda de prensa, para reaccionar a la publicación de un artículo aparecido en el diario flamenco: "Het Laatste Nieuws".