Irregularidades, fue lo que descubrió el director de Migración, Ricardo Vargas, en unas 193 resoluciones que permiten a los extranjeros tener una cédula de identidad, las cuales se expidieron entre 1984 y 1997.
"La mayoría de las personas que gozaron de este documento de identidad de forma ilegal, son de nacionalidad asiática y el resto son personas suramericanas", aseguró.
"Las resoluciones existentes fueron alteradas, le cambiaban el nombre al beneficiario y los datos generales; además, se colocaba un sello que autenticaba el documento", explicó el funcionario.
Ante esta irregularidad, Vargas se presentó ayer a la Procuraduría General de la Nación para presentar una denuncia contra los funcionarios de la Dirección de Migración que laboraron durante ese período.
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