El abuso de confianza y la falta de respeto fue lo que vivió el campeón olímpico de salto largo, Irving Saladino, quien se encontraba festejando con su familia y amigos, cuando alguien se llevó su arma de fuego y hasta documentos personales.
Lo más repudiable es que el campeón estaba en una convivencia familiar y se supone que quienes estaban como invitados no iban a cometer una acción semejante en contra de una persona que todos admiran.
Miembros de la Policía Nacional acudieron a su casa y orientaron a Saladino para que interpusiera la denuncia ante la Dirección de Investigación Judicial (DIJ).