
Si no puede pagar, el Estado le proporcionará uno gratuito a través de la Defensoría Pública.
El aprehendido debe ser informado claramente del hecho del cual se le acusa.
Debe conocer la identidad de quien realiza el arresto.
Se le debe dar acceso para que se comunique inmediatamente con una persona de su elección y con su abogado.
No se le puede obligar a declarar contra sí mismo.
No puede ser presentado públicamente.