Los residentes del edificio Poli están que ya no dan más. Sucede que los buses ahora pasan por las calles aledañas al edificio, simplemente porque a los conductores no les da la gana de pasar por las calles correspondientes a sus rutas. Ahora tienen la costumbre de pasar por la calle 29, Calidonia, cuando deben hacerlo por la 27 y Justo Arosemena. Esto lo hacen a las 5 de la madrugada, y no dejan descansar a los residentes de calle 29, específicamente subiendo por Migración hacia la avenida Perú. Ya se han quejado ante el Tránsito, una y otra vez y no les resuelven el problema. Piden a las autoridades que hagan algo, pues las bocinas, los equipos de sonido y las troneras son lo único que se escucha por esos lares en las madrugadas.