La cura. El amor, la compañía y los cuidados son la mejor medicina para una persona enferma. Un testimonio vivo es el señor Erasmo Moreno, que desde hace tres años tiene un tumor y es paciente del Instituto Oncológico Nacional.
Pero, además de someterse a los últimos tratamientos médicos, aprovecha los mimos de su esposa Gladys como el mejor antídoto. Ella está tan pendiente de él, que las enfermeras lo llaman "Bien cuida'o".
No es para menos, la señora Gladys aprendió a limpiarlo, a cuidarlo y a ponerle el medicamento, por el entrenamiento de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital, que vela por darle esperanza de vida al paciente y aliviarlo del dolor físico, social, emocional y espiritual.
Erasmo lo confirma: "Si no hubieran estado pendientes, hubiera sido un trastorno grande para mí, porque se interesan para que recibamos el medicamento".
COMO FUNCIONA
Tres médicos, una enfermera especialista en el dolor y cuidados paliativos, psicólogos, trabajadores sociales y equipo de salud mental, atienden por semana a unos 30 pacientes ambulatorios y en promedio, 20 hospitalizados.
Su misión es brindar asistencia a pacientes que tienen enfermedades oncológicas en fase terminal, para aliviar los síntomas del dolor.
Yolanda Vargas de Castillero, subcoordinadora de la unidad, explicó que para que el paciente esté mejor debe estar limpio, mantener medidas de higiene, movilizarlo cada dos horas, que en las sábanas no queden arrugas, ya que producen úlceras, y mantener hidratada la piel con cremas tres veces al día; pero el complemento perfecto es el amor que le den sus familiares.
CUANTOS
Pese a los tratamientos modernos de prevención, 4 de cada 10 personas que contraen un cáncer van a cuidados paliativos.
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