La sociedad panameña se encamina a una de las formas de violencia más agresivas. En los últimos días, se han registrado casos en donde han fallecido allegados o familiares de los maleantes. Es decir, la venganza ya no es contra ellos, sino contra las personas queridas.

Sin embargo, la División de Homicidios de la Dirección de Investigación Judicial gatea para poder investigar los casos, pues 25 de sus unidades fueron destituidas.

Julio Alonso, quien es unos de los ex miembros de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), con más de 20 años de experiencia, manifestó que en los últimos años las pandillas locales están copiando los patrones de conducta agresiva de países de Centroamérica, con las maras; de Colombia, Nueva York (Estados Unidos), y México, con el tráfico drogas y los sicarios.

Hace una semana, 25 unidades de DIJ fueron destituidas por hacer una protesta en demanda de un aumento salarial y violando el Artículo 311 de la Constitución Nacional.

Alonso expresó que, al parecer, la división de Homicidios de la entidad está solicitando ayuda para realizar las investigaciones en casos como el de la niña asesinada en La Chorrera el pasado fin de semana y el crimen de ayer en El Chorrillo

El trabajo de investigación de homicidio requiere de entrevistar a testigos, analizar los patrones de conducta, elaborar un perfil del asesino, tratar el tema con sutileza, entre otras tácticas, por eso se requiere personal especializado.

"El proceso que estamos viviendo se denonima "Aculturización", que significa que una sociedad copia la cultura de otro país. Esto ocurre mucho, porque Panamá es un país de tránsito", dijo Alonso.

Las pandillas en Panamá comenzaron en la década de los 80' con el "Clan Agua", en El Chorrillo, y después resultaron escalafones que peleaban por espacio de terreno, por la comercialización de un producto y más.

INVESTIGACIONES

Cada pareja de detectives lleva unos 40 expedientes. Aún el Ejecutivo no da respuesta de reincoorporar a los destituidos.