Ni las reparaciones que se realizan desde el domingo en la escuela Carlos A. Mendoza, afectada por el mal tiempo, ni el accidente que sufrió ayer el obrero Nelson Gallardo al caer de una de las pilastras fueron obstáculos para que los estudiantes de esa escuela primaria, en San Miguelito, retornaran a sus clases. Al parecer, el obrero sufrió un desmayo.

La señora Panamá Pinto estuvo en el plantel cuando se desprendieron las hojas de zinc del techo, ella acompañaba a unos 40 niños de la banda musical. "En ese momento corrí desesperada a refugiar a los niños", destacó.

Mientras Pinto explicaba a DIAaDIA lo que ocurrió, algunos estudiantes, deseosos de volver a sus aulas, miraban cómo avanzaban las reparaciones de sus salones, que se estima concluyan esta semana, según dio a conocer la directora, Virginia Montenegro.

En tres de los salones de segundo y tercer grado de ese plantel se desprendió el techo, las carriolas e inclusive los tornillos. Por el momento, los alumnos que se quedaron sin aulas están recibiendo clases en otras áreas del plantel, por lo que se descartó la suspensión de clases.