Pedro quedó sin madre y sin hermana, su hijo se salvó de milagro. (Foto: ERICK BARRIOS y HERMES GONZÁLEZ / EPASA)
Milagros Murillo F.
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Estuvieron juntas hasta el día de su muerte. Virginia Sanjur, de 52 años, y su hija Alejandra Hinestroza, de 25, eran inseparables, quizás el mejor ejemplo de amor y amistad entre madre e hija.
Ambas habían salido de su casa en el sector norte de Las Mañanitas para hacer unas compras en la ciudad y de paso llevar al Mc. Donald's al pequeño Johan Hinestrosa, de dos años, quien es hijo de Pedro, hijo mayor de Virginia.
Eran cerca de las 6:30 p.m. del lunes cuando terminados los mandados iban de regreso a casa, pero la muerte las topó cuando cruzaban la calle en la 5 de Mayo frente a la Escuela de Bellas Artes (antiguo Museo del Hombre Panameño).
El bus de la ruta Concepción - Vía España, con matrícula 8B-3253
033805, embistió a las mujeres frente a la mirada de decenas de personas, que a esa hora esperaban por un transporte. Testigos afirmaron que el conductor no iba a velocidad, pero lamentablemente no logró divisar a quienes intentaban cruzar la peligrosa vía. Alejandra falleció al instante, mientras que su madre murió horas después en el Hospital Santo Tomás.
El pequeño Johan recibió golpes y raspones leves, pero aún así está internado en el Hospital del Niño, lugar de donde sus padres no se apartan. Ellos admiten que fue un milagro que se salvara y según Alberto Bissot, director médico, éste requerirá pasar por revisión psicológica.
Con mucho pesar, Pedro hizo un llamado a los conductores desalmados quienes andan en las calles sin precaución. "Hasta cuándo, cuántas personas más tendrán que morir", se preguntó.
Este joven sabe que su madre y hermana no podrán volver a la vida, pero aseguró que espera que se haga justicia por ambas muertes. Él, ayer en la mañana, fue a la Fiscalía Auxiliar a interponer una denuncia contra el conductor y el dueño del "diablo rojo".
MUY QUERIDAS
Tanto Virginia como Alejandra eran muy queridas en la comunidad, pues se caracterizaban por su cooperativismo, amistad y bondad. Prueba de ello fue que hace poco solicitaron apoyo de víveres en la Junta Comunal para una vecina que lo necesitaba.