Este instituto tiene una matrícula de 460 alumnos y 29 docentes. Ahora cursan el segundo trimestre. (Foto: VIOLA GUEVARA / EPASA)
Viola Gallimore
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Beneficiados. Desde que el Instituto Carmen Conte Lombardo de Churuquita Grande en Penonomé implementó el sistema trimestral, la cantidad de fracasos por niveles ha bajado. Según su directora, la religiosa Donatila González, el primer bimestre del 2009, los 115 estudiantes de séptimos grados, sólo el 43% aprobó el primer bimestre, mientras que en 2010, año en que implementaron el calendario por trimestres, de 108 alumnos, el 81% pasó el primer trimestre.
Según la religiosa, estos incrementos se deben a que hay más tiempo para abarcar mayor contenido, lo que beneficia a los estudiantes, debido a que mediante esta medida se pierden menos clases. ¿Cómo?
La directora manifestó que a través del año se implementan tres trimestres con una semana de vacaciones entre uno y otro, es decir, después de un trimestre, hay una semana de descanso, y así sucesivamente. De esta manera, los profesores tienen más tiempo para contenido y lo que se acordó es que la semana de descanso de los estudiantes, los docentes la utilizan para evaluar, sacar promedios, entregar notas y planear el siguiente trimestre.
Y es que antes, según la directora de este plantel, estos promedios se sacaban durante la primera semana del siguiente bimestre, porque no había descanso, lo que hacía perder otra semana de clases.
MEJORAS EN LA INFRAESTRUCTURA
La madre confesó que también esa segunda semana es aprovechada para realizar mejoras a la infraestructura, como pintura, reparaciones, lo que hace ver la escuela como nueva al inicio de cada trimestre y esto motiva al estudiantado.
MAS SERIEDAD
De acuerdo con González, con esta medida los estudiantes se hacen más responsables; aunque a ellos les parezca más extenso el material, se preparan más para la universidad. Y es que al tener sólo tres posibilidades al año de promedio y no cuatro como antes, "lo toman más en serio, porque no hay un cuarto bimestre de recuperación". También manifestó que al ser más extenso el material, se asemeja más a la universidad, que es semestral o cuatrimestral, mientras que por bimestre "estudian fraccionadamente y no continuo como con el trimestre".
Incluso, la profesora hizo un experimento: puso un examen final del primer trimestre a un grupo de estudiantes y todos sacaron buena nota en esa materia, mientras que a otro grupo de alumnos les dividieron el material en dos para realizar dos pruebas de la materia, a fin de que tuvieran menos material que estudiar, y la mayoría salió mal en la segunda prueba.
TODO EN UNO SOLO
El profesor de Matemáticas, Arquímedes Montenegro, dijo que la mayor ventaja es que se puede cubrir más material en un sólo periodo, lo que en esta asignatura es de beneficio, porque les da tiempo de hacer grupos de trabajo y se planea tres veces al año. Por lo menos, en temas como la famosa factorización, se daban antes cinco casos en un bimestre y cinco el otro bimestre, mientras que este año logró dar los 10 en un sólo trimestre. Esto le ayuda a los estudiantes a entender mejor.
MENOS FRACASOS
Para el profesor de Física, el ver que el año pasado, el 28% de los alumnos trajo fracaso y que este año ha sido menos del 20%, fue un logro.
En tanto, el estudiante Rolando Camargo aseguró que esta iniciativa le permite desarrollar más el material, lo que le da la oportunidad de entender mejor, y si no entiende algo, puede preguntarle al profesor. También le da la oportunidad de hacer más tareas y abarcar más notas de manera calmada y no apurada como en bimestres.
RESULTADOS:
En el 2009, de 106 estudiantes del octavo grado, el 43% aprobó el primer bimestre. En el 2010, de 97 estudiantes, el 86% aprobó el primer trimestre.
Lo mismo ocurrió con noveno grado en el 2009. De 94 estudiantes, sólo aprobó el 53% el primer bimestre. En el 2010, de 82 alumnos, un 89% aprobó el primer trimestre.
En el décimo grado del 2009, de 63 estudiantes, aprobó el 40% el primer bimestre. El primer trimestre del 2010, de 95 alumnos, aprobó un 94%.