Hasta luego, Dayra


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Edwin observa la foto de su hermana Dayra, que fue colocada sobre su féretro. El la recordará como una gran amiga.

Fotos: ERICK BARRIOS/ ROBERTO BARRIOS

  • Hasta luego, Dayra

    Edwin observa la foto de su hermana Dayra, que fue colocada sobre su féretro. El la recordará como una gran amiga.

    Fotos: ERICK BARRIOS/ ROBERTO BARRIOS

  • Hasta luego, Dayra

    La mamá de Dayra está desconsolada.

  • Hasta luego, Dayra

    Sus compañeros de la UMIP le hicieron una calle de honor.

  • Hasta luego, Dayra

    Dayra fue una joven alegre.

  • Hasta luego, Dayra

    Edwin observa la foto de su hermana Dayra, que fue colocada sobre su féretro. El la recordará como una gran amiga.

    Fotos: ERICK BARRIOS/ ROBERTO BARRIOS

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    La mamá de Dayra está desconsolada.

  • Hasta luego, Dayra

    Sus compañeros de la UMIP le hicieron una calle de honor.

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    Dayra fue una joven alegre.

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    Edwin observa la foto de su hermana Dayra, que fue colocada sobre su féretro. El la recordará como una gran amiga.

    Fotos: ERICK BARRIOS/ ROBERTO BARRIOS

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    La mamá de Dayra está desconsolada.

  • Hasta luego, Dayra

    Sus compañeros de la UMIP le hicieron una calle de honor.

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    Dayra fue una joven alegre.

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    Edwin observa la foto de su hermana Dayra, que fue colocada sobre su féretro. El la recordará como una gran amiga.

    Fotos: ERICK BARRIOS/ ROBERTO BARRIOS

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    La mamá de Dayra está desconsolada.

  • Hasta luego, Dayra

    Sus compañeros de la UMIP le hicieron una calle de honor.

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    Dayra fue una joven alegre.

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    Edwin observa la foto de su hermana Dayra, que fue colocada sobre su féretro. El la recordará como una gran amiga.

    Fotos: ERICK BARRIOS/ ROBERTO BARRIOS

  • Hasta luego, Dayra

    La mamá de Dayra está desconsolada.

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    Sus compañeros de la UMIP le hicieron una calle de honor.

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    Dayra fue una joven alegre.

Jesús Simmons - DIAaDIA

Ya descansa en paz. La cadete Dayra Wood Pino fue una persona de sonrisa franca, enemiga de la injusticia, una amiga incondicional y de carácter fuerte. Así la recordarán su hermano, Edwin Wood, y toda su familia.

Ella falleció en un accidente laboral el pasado 4 de agosto a bordo del buque El Valencia en alta mar, y ayer, familiares y amigos le dieron el último adiós en su natal Colón.

En la iglesia Virgen del Carmen, ubicada en Calle 14, cadetes de la Universidad Marítima de Panamá formaron una calle de honor para escoltar el ataúd con los restos mortales de Dayra.

El capitán Luis Fruto, presidente de la Asociación de Oficiales de Marina de Panamá, afirmó que hay muchas cosas raras que rodean la muerte de la cadete, como el no seguir el procedimiento, el cual indica que cuando ocurre un accidente grave se debe anclar en el puerto más cercano. Además, que el capitán haya apagado el aparato que da la posición del barco deja mucho en qué pensar.

También el que no hayan informado a las autoridades y el que pusieran el cuerpo de la cadete por 15 días en un congelador hacen dudar a Fruto de las causas de la muerte de la joven. Afirmó que algo raro escondía el capitán de El Valencia, pues en el área donde ocurrió el accidente se maneja mucho petróleo. No descarta un tráfico de combustible.

Al culminar la ceremonia religiosa, el sacerdote que ofició la misa se acercó a la madre de Dayra, quien no aguantó más y rompió en llanto al saber que ya no tendrá con ella a su amada hija.

Su adorado hermano Edwin, con mucha serenidad, le dijo a los presentes que el sepelio de Dayra era una fiesta, no una celebración vana, y un hasta luego, porque ahora ella tendrá vida eterna.

Al final de la ceremonia, los familiares pidieron justicia por la muerte de la joven cadete. El féretro fue trasladado al camposanto Parque del Recuerdo, donde le dieron cristiana sepultura.

 
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