La mansión 656 de color naranja lució como nunca. Su dueña, la ex presidenta Mireya Moscoso, quería botar la casa por la ventana en la cena que ofreció a los invitados de honor de la toma de posesión del nuevo Presidente Martín Torrijos. La expectativa era mucha, hasta se pensó que sería un desfile de modas con los mejores diseñadores. Pero no lo fue, porque los largos trajes, las estolas de seda y las llamativas prendas nunca llegaron. Las ilustres damas vistieron sencillas y semiformales, pero regias y divinas.
La noche transcurrió, y media hora después de la hora anunciada de la cena llegó el primer invitado, el presidente de Colombia Álvaro Uribe, quien posó y respondió un par de preguntas. Pasó media hora y apareció un bus Panamá-David con los demás visitantes, dejando a los periodistas sorprendidos, pues los esperaban en Mercedes Benz o BMW. Todos lucían prendas de calidad, pero sin impactar. A diferencia de la Primera Dama de la República Dominicana, Margarita Cedeño, quien llamó la atención por su buen gusto y su elegancia a flor de piel, no podemos dejar de mencionar a la Princesa de Asturias Letizia Ortiz, quien aunque no se vio "wao", demostró lo impecable y moderna que es. Un vestido de corte recto, de encaje gris y un saco a juego largo en tono crema de tela crepé, combinado con unos zapatos gris perlados y una cartera de swarovski, la hacían ver especial.
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