Ese fue el comentario que escuché durante toda la presentación del primer concierto de Alejandro Lagrotta en la discoteca Buzz, donde el público comprobó el talento innato de este artista panameño.

Ale entró con un "feeling" muy romántico cantando las primeras letras de su éxito "Oasis" y acompañado por él mismo en el teclado, pero dejó eso para más tarde y arrancó el concierto con sus canciones más movidas junto a la banda. Poco a poco fueron llegando las más conocidas y la gente se fue soltando con aplausos y coros; de repente se escuchaba a una que otra fan gritando a toda boca: "Te amo Lagrotta", y uno que otro respondía: "Yo también". ¡Veeeloooo!

Aunque el escenario era pequeño, Alejandro no se limitó, pues bailó y brincó todo lo que pudo. Pero eso no es todo, el chico tuvo muchas sorpresas durante su show, ya que hasta karaoke hubo. La primera de ellas fue la presentación de una bailarina, quien comenzó su baile en la barra de la discoteca para luego bajar a "acariciar" a Alejandro. ¡Quedó to’ soba’o!

El artista no tuvo temor de perder la atención del público, ya que, incluso, estuvo acompañado por varias chicas, quienes unieron sus voces para hacerle coro en una de sus canciones, pero con todo y que eran seis robustas coristas, Alejandro se las comió. ¡Mal pensados!, con la voz. ¡Fue pretty!

Finalmente, Alejandro pensaba despedirse con su "Oasis", pero se equivocó pues, incluso, antes de terminar todo el mundo gritaba al unísono "otra, otra, otra..", por lo que Lagrotta no tuvo más remedio que darnos el segundo "Beso helado" de la noche. En total, Ale cantó más de diez canciones, entre ellas "Increíble", de Yigo Sugasti, y una de las más coreadas, además de "El beso helado", fue "El tiempo va volando". ¡Felicidades, y definitivamente "vas pa’ arriba"!