Yo no conozco al señor Franklin Robinson, pero quedé muy mal impresionado cuando el jueves pasado observé como en la tarima de una discoteca se le 'remeneaba' a Simón del programa 'Paparazzi'. Sí, el mismo que le faltó el respeto semanas atrás y al que yo cuestioné aquí fuertemente. Esto no tuviera nada de malo -porque es su vida- si no fuera este el mismo programa y personaje que le faltó el respeto a él. Esto no tuviera nada de malo si el señor Robinson no fuera periodista y se dedicara, como lo hace en su programa radial, a "fusilar" a los conocidos del patio cuando se exhiben y cometen actos políticamente incorrectos o como cuando con su pluma no da tregua a nadie. Franklin no puede cometer un solo desliz que empeñe su nombre o la marca para la que labora porque eso le resta credibilidad y prestigio. Robinson tiene tanto talento y olfato periodístico -del que carecen muchos periodistas locales- que este error es imperdonable porque si quiere que lo respeten como persona y como profesional del espectáculo, ese respeto debe empezar por él. Al César lo que es del César. Si hay periodistas locales que están bien informados sobre el periodismo del corazón y de farándula criolla son los señores Luís Trujillo y Franklin Robinson, de Día a Día, y la señora Marta Vanessa Concepción, de Mi Diario. Ellos, gusten o no, sacan debajo de las piedras lo que tengan en la mira y no escatiman hasta lograrlo. Punto. Sin embargo, de la misma forma como han escrito o comentado sobre una mala actuación de algún "conocido" de este país, ellos tienen que dar el ejemplo con sus actuaciones porque de lo contrario ponen en riesgo su nombre que es lo más valioso que tiene un periodista. ¡Cuidado con eso! Y, como él mismo hace en su programa radial 'No digas que no te lo dijimos'...el fusilado de hoy es: ¡Franklin Robinson!
SERTV Canal 11 lanzó a Chiquilinga; un personaje infantil mágico, hermoso, tierno y creíble. Chiquilinga es una niña que con una varita mágica en varias piezas promocionales envía mensajes con valores como la cortesía, el derecho a la educación, a jugar, al amor; todo a lo largo de la programación. Esto es fabuloso porque sin mucho esfuerzo y en pocos segundos, esta hermosa niña de la etnia negra logra enamorar y captar la atención de quienes sintonizamos por la dulzura de su rostro, por lo despelucada de su cabellera, por su visible inocencia, por ser y actuar como niña y por su vestimenta bien panameña. Canal 11 merece aplausos por esta campaña que busca resaltar los valores en adultos y derechos de los niños. Estoy seguro que esa pantalla debe estar recibiendo muchas felicitaciones por estas piezas que pareciera son para niños pero que llega a todos los adultos. Esto es una muestra de que los niños no tienen que ser vulgares para salir en la 'tele' como pasa en otra pantalla. ¡Bravo!
Yo no sé en qué momento se prostituyeron los micrófonos, las cámaras y le tocó una al señor 'Kayata' de Al Descubierto. Yo estoy realmente impresionado porque este es el mejor ejemplo de lo mal que se puede hacer algo en televisión. Al señor no le han dado un curso de dicción, reporteo, entrevistas ni creatividad. Es espantoso lo que él presenta en esa revista vespertina porque ni informa ni entretiene ni da risa. Desde que es parte del staff no ha presentando una sola pieza de espectáculos bien producida, que se comprenda, entretenga y que deje algo. No se le entiende nada de lo que dice y las preguntas son un asco. ¡Por Dios!, no hay nada más fácil que reportear en un bar y no puede hacerlo bien. En La Cáscara era un derroche de talento, ¡porque lo tiene!, pero para reportero no sirve ni para leer los créditos. Esto pasa cuando se tiene un programa malo, se le da un micrófono a alguien sin preparación, sin conocimiento de géneros, conceptos televisivos y desconocimiento de la diferencia entre un programa de sátira y una revista de información... ¿o desinformación? Reitero, esto es un caso de estudio...pero en laboratorios de la NASA.