
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
Está rodeado de paisajes montañosos.
Llegada al aeropuerto de San Salvador.
Los predios del aeropuerto son un punto de ebullición.
No escapan del trabajo infantil.
Hay pupuserías en cada esquina.
Pupusa de queso y frijoles.
A orillas del río Lempa y de la mayoría de los ríos, hay grandes siembros de maíz.
Barrio de La Palma, en el departamento de Chalatenango.
Bisutería hecha con semillas.
Mercado de artesanías en Chalatenango.
Venden de todo para llevar de recuerdo.
Artesanías hechas sobre madera.
La amabilidad caracteriza a los vendedores.
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
Está rodeado de paisajes montañosos.
Llegada al aeropuerto de San Salvador.
Los predios del aeropuerto son un punto de ebullición.
No escapan del trabajo infantil.
Hay pupuserías en cada esquina.
Pupusa de queso y frijoles.
A orillas del río Lempa y de la mayoría de los ríos, hay grandes siembros de maíz.
Barrio de La Palma, en el departamento de Chalatenango.
Bisutería hecha con semillas.
Mercado de artesanías en Chalatenango.
Venden de todo para llevar de recuerdo.
Artesanías hechas sobre madera.
La amabilidad caracteriza a los vendedores.
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
Está rodeado de paisajes montañosos.
Llegada al aeropuerto de San Salvador.
Los predios del aeropuerto son un punto de ebullición.
No escapan del trabajo infantil.
Hay pupuserías en cada esquina.
Pupusa de queso y frijoles.
A orillas del río Lempa y de la mayoría de los ríos, hay grandes siembros de maíz.
Barrio de La Palma, en el departamento de Chalatenango.
Bisutería hecha con semillas.
Mercado de artesanías en Chalatenango.
Venden de todo para llevar de recuerdo.
Artesanías hechas sobre madera.
La amabilidad caracteriza a los vendedores.
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
Está rodeado de paisajes montañosos.
Llegada al aeropuerto de San Salvador.
Los predios del aeropuerto son un punto de ebullición.
No escapan del trabajo infantil.
Hay pupuserías en cada esquina.
Pupusa de queso y frijoles.
A orillas del río Lempa y de la mayoría de los ríos, hay grandes siembros de maíz.
Barrio de La Palma, en el departamento de Chalatenango.
Bisutería hecha con semillas.
Mercado de artesanías en Chalatenango.
Venden de todo para llevar de recuerdo.
Artesanías hechas sobre madera.
La amabilidad caracteriza a los vendedores.
La señora Marta lleva toda una vida como vendedora de flores.
Fotos: MILAGROS MURILLO F.
Está rodeado de paisajes montañosos.
Llegada al aeropuerto de San Salvador.
Los predios del aeropuerto son un punto de ebullición.
No escapan del trabajo infantil.
Hay pupuserías en cada esquina.
Pupusa de queso y frijoles.
A orillas del río Lempa y de la mayoría de los ríos, hay grandes siembros de maíz.
Barrio de La Palma, en el departamento de Chalatenango.
Bisutería hecha con semillas.
Mercado de artesanías en Chalatenango.
Venden de todo para llevar de recuerdo.
Artesanías hechas sobre madera.
La amabilidad caracteriza a los vendedores.
En una esquina de la calle Sisimiles, en San Salvador, a la sombra de un frondoso árbol y rodeada de flores, estaba la señora Marta, quien lleva 17 años dedicándose a la venta de flores.
Con una afable expresión, explica que cada día se levanta muy temprano para empezar la faena y no es hasta las 8:00 p.m. cuando se va a casa, con la satisfacción de haber culminado el trabajo.
En las calles, no es extraño ver a niños vendiendo fresas y otros comestibles, aparentemente solos, pero de lejos vigilados por sus padres. Asimismo, son comunes las famosas pupuserías, donde los comensales llegan a cualquier hora del día.
Alejándose del centro de la ciudad, ríos y verdes montañas se pueden apreciar, junto a los grandes sembradíos de maíz, grano que también es parte de la dieta del salvadoreño.
Sí, en El Salvador, aparte de las maras que tanto terror han sembrado en Centroamérica, hay algo más: gente trabajadora, gente que cada día aporta su granito de arena para que ese país, uno de los más pequeños de la región, logre crecer en cultura y recurso humano.
Deliciosas pupusas
La pupusa es el plato típico de El Salvador, es una tortilla hecha a base de maíz, aunque también las hacen de arroz. Las hay rellenas de queso, frijoles, chicharrón, entre otros.
Se acompaña con el llamado curtido, que normalmente está hecho con repollo, zanahoria y vinagre. Además de salsa de tomate.
Pupusa quiere decir ‘bien unidas’, porque las tortillas se unen uniformemente para compactar el relleno.
Artesanías
Los mercados de artesanías son un punto obligado para los visitantes que deseen llevar a sus seres queridos un recuerdo.
Allí, se ofrecen desde los populares llaveros, hasta carteras, ropa de vestir, hamacas y bisuterías que engalanan a las mujeres.