El delantero Ronaldinho Gaúcho, quien se recupera de una lesión en el tobillo derecho, está prácticamente confirmado como titular de Brasil en el partido contra Bolivia del próximo domingo, correspondiente a las eliminatorias del Mundial del 2006, luego de que hoy comenzara a hacer prácticas con el balón.

El jugador del Barcelona español, cuya alineación con la selección brasileña está en duda desde la semana pasada, aún trabaja separado del resto de sus compañeros, pero hoy se unirá a los entrenamientos colectivos.

"Su recuperación ha sido muy rápida y ya hoy pudo practicar con el balón. Mañana (hoy) trabajará con todo el grupo y, si lo hace bien, estará confirmado como titular", afirmó el preparador físico de la selección brasileña, Moraci Sant'Anna.

ENSAYOS AL COMPLETO

Con la incorporación de los defensores Ronald Raldes y Juan Manuel Peña y del arquero José Carlo Fernández, Bolivia ensayó ayer la muralla defensiva con la que se propone contener el domingo a Brasil por las eliminatorias del mundial.

Sólo resta la llegada del delantero Joaquín Botero, desde México, para completar el plantel.

A BORRAR MALOS RECUERDOS

La Selección Argentina, que conquistó hace menos de una semana en su versión olímpica (sub 23) la medalla de oro de los Juegos de Atenas, regresa mañana a Perú, el país donde perdió 42 días antes la Copa América ante Brasil, dentro de la octava jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2006.

La "albiceleste" ganó en Grecia el único título que faltaba a la nutrida vidriera del balompié argentino y ahora pretenderá borrar la sombra de aquella final perdida contra Brasil a finales de julio.

EN TIERRAS ENEMIGAS

La selección nacional de Ecuador viajó optimista ayer a Montevideo para el partido del próximo domingo contra Uruguay, por la octava fecha de las eliminatorias sudamericanas para la Copa del Mundo de Alemania-2006.

El colombiano Luis Fernando Suárez, técnico del combinado tricolor, expresó que "vamos optimistas y con mucha ilusión" de lograr un resultado positivo, aunque admitió que "nada será fácil".