Hasta en las mejores familias sucede. Esta vez fue a Pete Doherty a quien echaron de su casa. Este tipo no sale de una para caer en otra. Pete, desde hace meses no sale de los juzgados, ni de las clínicas de rehabilitación por su adicción a las drogas, pero ahora Doherty, el novio de Kate Moss, acaba de ser lanzado a la calle al descubrir el propietario del lugar una serie de graffitis, restos de sangre, cristales rotos y jeringas en el suelo; aparte de los 15.000 euros de deuda, o sea, unos 19 mil dólares.

Andreas Panayiotou, dueño de la casa en la que vivía hasta ahora el cantante, cataloga a Pete como el peor inquilino que ha tenido en toda su vida. El toque de gracia para Doherty es que en estos momentos, se encuentra en un centro de rehabilitación.