Ya no aguantan más. Cada vez que llueve, los residentes de la barriada Los Caciques tienen que caminar sobre las heces que salen de la alcantarilla, y lo peor del caso, cuando llega la noche, la entrada se convierte en boca de lobo. Sucede que dos tapas de las alcantarillas de la entrada a la barriada fueron robadas y son recipientes de basura, lo que ocasiona que se tapen y que las aguas negras fluyan hacia arriba. Esto hace que las heces se rieguen en la calle y el mal olor se disperse por todo el lugar.

Otro de los problemas es que los conductores que transitan por la vía, tienen que jugárselas para no caer en los huecos, ya que si esto sucede, se convierten en presa fácil de los delincuentes, que se esconden en los herbazales para hacer de las suyas.

Así es, en repetidas ocasiones, los moradores han llamado a la corregiduría para que le impongan una multa a los dueños de los lotes baldíos, que al parecer, tienen una competencia a ver quién deja que el monte crezca más.

Un morador, que pidió reserva de su nombre, aseguró que muchas veces son sus mismos vecinos los que tiran basura en estos lotes baldíos. Hasta refrigeradores lanzan allí.

Ayer, en horas de la tarde, luego de varias denuncias publicadas en este medio, la cuadrilla de limpieza del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), procedió a destapar las alcantarillas y hacer las reparaciones pertinentes, para que se acabe el problema de las aguas negras.

PREVENCION

Los residentes ponen una llanta sobre la alcantarilla sin tapa, para evitar que los conductores caigan en el hueco.