Collares, molas, llaveros, piezas talladas, ropa, antigüedades, comida; eso y más invadió ayer el Parque Catedral.

El primer domingo de cada mes se ha convertido en una cita obligatoria para los amantes de las artes y, por supuesto, de los precios bajos, ya que decenas de artesanos se reúnen para darle vida a la curiosa actividad llamada "Mercado de Pulgas".

VERDE AMARELO

Los colores amarillo y verde resaltaban en cada esquina del parque y no había otra respuesta que Brasil.

Brasileños residentes en Panamá y egresados de universidades brasileñas se dieron cita para exponer su cultura, bailes y arte culinario. Bandejas por aquí y por allá contenían las delicias brasileñas, que muchos se atrevieron a degustar. Hubo demostración de capoeira (una danza) y todo; la muestra fue tan tradicional que el birimbao, instrumento típico, no pudo faltar.

El grupo de brasileños también tuvo la cortesía de invitar a una sinfónica para llenar de notas musicales y acordes el Casco Viejo.

MAS EMPRESARIOS

Algo muy peculiar de este Mercado de Pulgas es que en esta ocasión, se le dio más plaza a personas que tuvieron la iniciativa de crear sus propias empresas y desarrollar un arte. También los grupos indígenas de Panamá estuvieron representados. Además, se dio la presencia de muchos extranjeros.

PROXIMA

Para el 7 de octubre, se debe realizar el siguiente Mercado de Pulgas.