Pinta y alegra la vida

Esto fue lo que hizo Liliana Tuñón, de 30 años, cuando una amiga le propuso la idea de trabajar de payasita y pintacaritas en una tienda por departamentos.

Unas zapatillas Converse, una peluca, unas medias coloridas y un vestido de satín conformaban su primer disfraz, lo que más le preocupaba era agradar a los niños.

Una vez aprendió cómo era el negocio, armó un grupo de trabajo que lo conforman su hermana Querube Tuñón y Carlos Calderón, un amigo que le colabora con la su discoteca Sound Master Productions.

Con todos estos ingredientes sintió que ya tenía todo lo que necesitaba para su negocio, sin embargo falta lo más importante un nombre.

Después de muchas ideas se le vino a la cabeza Payasitas.com, aunque parezca una dirección de una página web no están en la internet.

Pero además de payasita es licenciada en periodismo, título que alcanzó con mucho esfuerzo, porque tenía que dividir su tiempo en la atención de sus dos niñas, su casa, esposo y su trabajo.

Aunque no ha ejercido como periodista, no descarta hacerlo algún día, no importa si es en la radio, televisión o en algún periódico, pues lo importante es ejercer la carrera que tanto le costó estudiar.

De su negocio de payasita no se queja, porque con el dinero que gana ayuda a su esposo en la economía del hogar, pues es consciente de que dos salarios son mejor que uno.

Payasitas, pintacaritas, figuras con globos, juegos, bailes, títeres, son algunos de los servicios que ofrecen a toda su clientela.