
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Una hermosa vista de la entrada a la Cabaña El Hornito.
Una cabaña muy acogedora a la orilla de la carretera hacia Gualaca.
Tienen dulces, refrescos, hamburguesas y sodas.
Los más buscados son el café y el chocolate.
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Una hermosa vista de la entrada a la Cabaña El Hornito.
Una cabaña muy acogedora a la orilla de la carretera hacia Gualaca.
Tienen dulces, refrescos, hamburguesas y sodas.
Los más buscados son el café y el chocolate.
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Una hermosa vista de la entrada a la Cabaña El Hornito.
Una cabaña muy acogedora a la orilla de la carretera hacia Gualaca.
Tienen dulces, refrescos, hamburguesas y sodas.
Los más buscados son el café y el chocolate.
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Una hermosa vista de la entrada a la Cabaña El Hornito.
Una cabaña muy acogedora a la orilla de la carretera hacia Gualaca.
Tienen dulces, refrescos, hamburguesas y sodas.
Los más buscados son el café y el chocolate.
Orgullosas, muestran su cabaña.
ROXANA PALACIO
Una hermosa vista de la entrada a la Cabaña El Hornito.
Una cabaña muy acogedora a la orilla de la carretera hacia Gualaca.
Tienen dulces, refrescos, hamburguesas y sodas.
Los más buscados son el café y el chocolate.
Luchadoras. En un clima incomparable, con una hermosa vista y un trato amable están Yaneth y Silvia Carrasco, dos primas que con mucho esfuerzo brindan a los clientes de Gualaca, provincia de Chiriquí, el café más rico y el chocolate más espeso que nadie imagina.
Desde hace ya más de cuatro años, en la vía que conduce a Gualaca, a la orilla de la calle está la Cabaña El Hornito, cuyo deleite de los que la visitan son los emparedados recién hechos y el café caliente que tanto buscan.
Ambas trabajan fuertemente desde las 5:00 a.m. hasta las 10:00 p.m., pues dicen que los visitantes y extranjeros que por allí pasan no vacilan en parar inmediatamente ven una fuente hermosa y una atractiva vista a la cabaña.
Con una sonrisa, ambas, amablemente les brindan de lo que hay en la cabaña que va desde el café, hasta batidos, hamburguesas, emparedados, papas fritas, chocolate, té, en fin, una variedad para el gusto de los más exquisitos.
De igual manera, dicen tener el atractivo principal, que es el águila blanco, pues es el único lugar donde se le puede ver y por lo que tantos turistas visitan su cabaña, para poder fotografiar el ave.
Yaneth y Silvia dicen que están orgullosas de lo que hacen, pues con este trabajo logran llevar el sustento a sus hogares, y que lo que más las hace felices es que sus clientes quedan complacidos y muy contentos por su atención.
La prioridad de ellas es que los que visiten el lugar, aparte de llevarse un recuerdo del hermoso lugar que lo rodea, el clima agradable y una atención personalizada es que queden con un buen sabor de boca, pues así las pueden recomendar y todo el que pasa por allí les dice que alguien les recomendó probar el café de El Hornito.