¿Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente merecemos más y que podemos conseguirlo si nos lo proponemos?
Sabemos que existen innumerables caminos para conseguirlo, pero no estamos conscientes de nuestro valor.
COMPRUEBALO ASI:
Nombra las cinco personas más adineradas del mundo. Nombra las cinco últimas ganadoras del concurso Miss Universo. Nombra diez ganadores del premio Nobel. Nombra los cinco últimos ganadores del Oscar por mejor actriz o actor. Nombra los últimos diez ganadores de la Serie Mundial.
¿Cómo te fue? ¿Mal? No te preocupes.
El punto es: No hay segundos lugares, ellos son los mejores en su ramo, pero los aplausos se van!, ¡los trofeos se empolvan!, ¡los ganadores se olvidan!
AHORA CONTESTA ESTO:
Nombra tres profesores que te hayan ayudado en tu formación escolar. Nombra tres amigos que te hayan ayudado en tiempos difíciles. Nombra cinco personas que te hayan dicho algo valioso. Piensa en algunas personas que te hayan hecho sentir una persona especial.
¿Qué tal?, ¿te fue mejor? ¿La lección?: Las personas que hacen la diferencia en tu vida no son aquellas con las mejores credenciales. Son aquellas personas que se preocupan por ti, que te cuidan, las que de muchas maneras están contigo... ¡y no han ganado premios!
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