La plaga de la Sigatoka negra sigue avanzando en algunas fincas bananeras independiente de Divalá, lo que ha puesto en peligro las plazas de trabajo de unos 250 obreros que dependen exclusivamente de la actividad para su subsistencia.
En la finca Santa Librada están laborando, pero no se les paga por las condiciones de la afectación que se mantiene en este momento.
Hay unos 150 trabajadores que han perdido sus plazas de empleo como consecuencia de la enfermedad.
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