Dos hermanos sacerdotes, Massimiliano y Tonino Cerilli, han colgado los hábitos de forma casi consecutiva al enamorarse de sendas feligresas de la parroquia de San Felipe Neri de Palermo.
Los hermanos, pertenecientes a la congregación del Verbo Encarnado, fueron enviados a San Felipe Neri para sustituir al padre Domenico Galizzi, figura carismática de la iglesia local.
|