Hola Moza, te escribe un joven que tiene un problema pequeño, pero que sabe que puede convertirse en algo grande.
A los 10 años, mi madre falleció, por lo que mi papá fue quien nos crió a mis dos hermanos y a mí.
Nunca tuvo una relación formal, pero ahora que estamos grandes volvió a tener una novia que ama mucho, ya que en reiteradas ocasiones nos ha dicho que quiere casarse con ella. Moza, resulta que esa mujer no es nada bueno, ya que yo la he visto con otro hombre abrazada y besándose. Aquel día, me llené de ira, pero no hice nada porque no quiero meterme en los asuntos de papá, pues soy hombre y no quiero que él piense otra cosa. Eso me duele, porque mi viejo está ilusionado y sé que eso lo devastará, pues después de mi madre en nadie más ha confiado. Deseo decirle a mi padre, pero no me atrevo, no quiero que sufra más, ya que la pérdida de mi madre lo ha dejado mal. Mis hermanos están molestos y dicen que tenemos que decírselo a papá, porque si no será peor después. Luchito.
HABLA CON TU PADRE
Veo que amas mucho a tu padre y no quieres que sufra más, eso está muy bien y se te aplaude. Amigo, cuando pasa esto hay que actuar con cautela, porque si das un paso en falso las cosas salen mal. Tus hermanos y tú se ven que son muy unidos, y por el bienestar de esa familia los tres deben hablar con su padre y contarle todo lo que saben; si es posible, que ella esté allí también, porque no es justo que haga algo así.
Ahora, es mejor que traten de conseguir pruebas para hablar con bases, ya que muchas veces las palabras no sirven de nada. Luego de eso, ten presente que tus hermanos y tú jugarán un papel importante en la vida de tu padre, tienen que apoyarlo y estar con él. Si pueden, llévenselo para que se distraiga, vayan a un juego de pelota y cosas así, para que no piense más en esa mala mujer. Además, háganle saber que puede encontrar una buena mujer que quiera compartir la vida con él, que las cosas no han terminado y que la felicidad le llegará en cualquier momento.
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