Besos, caricias y la brisa del mar son los complementos ideales para los enamorados que buscan en el Paseo Esteban Huertas, de Las Bóvedas, un refugio.

Desde muy temprano, un par de parejas aprovecha el sol mañanero para demostrar su amor, siendo las veraneras, que se enredan en el lugar, sus únicos testigos.

SUS FIELES ACOMPAñANTES

No sólo los enamorados son leales a Las Bóvedas, los artesanos eran sus fieles acompañantes y sólo pedían a cambio un poco de sombra.

Sin embargo, la suerte de estos pequeños comerciantes cambió, y no para bien. Ellos aseguran que sus ventas han bajado terriblemente, pues a Las Bóvedas llegaban más los turistas.

REMODELACION

El pasado mes de enero, el Paseo Esteban Huertas fue remodelado, porque estaba deteriorado luego de una tormenta.