Por no cumplir con las normas, las discotecas Red Devil y Café Dali fueron cerradas por la Alcaldía capitalina.
Los vecinos de la vía Porras con calle 64 en San Francisco, donde está el bar Red Devil, se quejaron del exceso de bulla de personas bajo los efectos del alcohol y carros mal estacionados.
Pero a la lista de inconformidades se agregó el volumen excesivo de los equipos musicales a altas horas de la noche, la presencia de indocumentados y la falta de zonificación para que opere este tipo de negocios en un área residencial.
Igual suerte corrió la discoteca Café Dali, ubicada en calle 73, vía Porras. Pero esto fue porque operaba sin los permisos para vender bebidas alcohólicas. También por infringir el pago de los tributos municipales establecidos en la Ley 55 del 10 de julio de 1973.
El pasado 21 de agosto, Café Dali realizó su inauguración, lo que generó quejas telefónicas de los residentes por el desorden que había en el lugar.
La Alcaldía también ordenó aplicar una multa de B/. 2,000.00 a los propietarios de este local y el decomiso de todas las bebidas alcohólicas existentes dentro del establecimiento.
En lo que va del año se han cancelado más de 100 licencias de expendio de licor. Desde el 2002 se han anulado 2,000 permisos.