Se lo tragó el mar. Esteban Velásquez sólo quería ganarse algo de dinero, pues estaba sin trabajo, pero encontró la muerte el primer día que había empezado la faena.

Con una mujer de siete meses de embarazo el joven, de 18 años, no podía quedarse de brazos cruzados y fue su amigo Mario Argumedes, quien le dijo que podía ganarse algo de dinero desembarcando las barcazas que llegaban al Astillero de Juan Díaz.

Una vez que estaban allí, la compañía para la que trabajaban les pidió que fueran a brindar apoyo a una barcaza que venía de Contadora, y que se estaba hundiendo. La embarcación estaba a tres millas náuticas de la costa, y el sobrepeso por el hierro que llevaba, junto a un fuerte oleaje, provocó que los muchachos, quienes no portaban chalecos salvavidas, cayeran al mar.

Fueron momentos de terror los que vivieron, todos pensaron que morirían, Argumedes fue uno de ellos, quien quedó bajo la "bacha" y como pudo salió. Situación similar vivió Edmer Gálvez y Erick Villaverde, quienes contaron que trataron de salvar al joven y hasta le tiraron una maleta para que se sostuviera de ella, pero él ya había tragado mucha agua. Todos tienen las marcas en sus cuerpos de los golpes que sufrieron, pero más les preocupa el hecho de que Esteban no logró sobrevivir.

Desde ese día (jueves), no se sabe nada del joven, sus hermanas mayores Isbel y Mabel, junto a sus compañeros de trabajo, ayer nuevamente llegaron al Astillero de Juan Díaz para obtener respuestas, pues están esperando que el cuerpo de Esteban sea recuperado, pero aunque unidades del Servicio Aeronaval estuvieron en su búsqueda, no lograron ubicar el cadáver.

Allá en Guararé, provincia de Los Santos, sus padres lloran la muerte de su hijo, quien sólo era un joven que quería salir adelante.

NO APARECE

El cuerpo de Esteban Velásquez no ha sido recuperado del mar. Sus familiares preguntan a la compañía que lo contrató, por qué no brindaron apoyo cuando cayó al mar.