No se equivoquen, que no fue ella. Sucede que Victoria Beckham celebró, en su mansión inglesa de Sawbridgeworth, el segundo cumpleaños de su hijo Romeo, pero David Beckham no pudo acudir a la macrofiesta preparada, porque le tocó jugar con el Real Madrid en Mallorca, en el debut liguero de los blancos. La ex cantante sólo comentó: "Las obligaciones del fútbol".
Victoria contrató loros y serpientes de un conocido parque temático y todo ello lo aderezó con una discoteca, una actuación de un mago y diez animadores.
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