Vencido por el licor. Todos, al ver el cuadro creyeron: falleció un indigente más; pero, ¡qué ironía! El indigente era Roberto Vargas, nada más y nada menos que una de las glorias deportivas de Panamá.

Vargas fue ganador de una medalla de oro en el primer Campeonato Centroamericano y del Caribe de Natación CCCAN.

Por coincidencia, una de sus compañeras en el deporte, Iris Rodríguez, fue quien lo encontró sin vida en los predios de la Iglesia Catedral en el barrio de San Felipe.

Durante varios años, representó a Panamá en El Salvador, Guatemala y México en la natación en los 50, 100 y 200 metros.