Cada día se agrava la crisis económica en las fincas bananeras independientes de Divalá.
Desde el pasado mes de junio, una de las cinco fincas que funcionaba en el área se mantiene en problemas, por la plaga de la sigatoka negra, que alcanza más de 500 hectáreas de la empresa PUMSA.
"A pesar de la ayuda institucional que se brindó con las fumigaciones aéreas, no se ha podido controlar la situación", dijo Israel Correa, director de Trabajo en Chiriquí.
El Departamento de Sanidad Vegetal del MIDA realizó dos fumigaciones, pero no son suficientes por el grado de afectación que tienen las plantas.
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