Piden a gritos la vereda. Un estrecho y pedregoso camino lleno de hierba, por el que corren aguas contaminadas, es el que tienen que usar unas siete familias para llegar a sus casas. Es una vereda improvisada en el sector 3 de Samaria, corregimiento Belisario Porras, en San Miguelito. La vereda real ni siquiera ha sido abierta, está llena de matorrales.

Rodrigo Espinosa, residente del lugar, dijo que desde que se mudaron jamás se ha hecho una vereda, por lo que tienen que pasar por lotes ajenos, para llegar a sus casas, situación que muchas veces los pone en conflicto con los vecinos.

En la Junta Comunal de Belisario Porras se nos comunicó que la construcción de esa vereda está ya en el presupuesto y pronto será una realidad.