Los CD son como los automóviles, hay que darle mantenimiento para que duren más.
Por eso, si detecta algún problema a la hora de poner un disco, debe limpiarlo.
No use limpiadores fuertes, abrasivos, disolventes o ácidos.
Con un paño suave que no suelte polvo, pase el paño suavemente solo en dirección radial (en línea recta entre el agujero y el borde).
No use aire comprimido o enlatado porque puede ser muy frío y podría estirar o poner en tensión termalmente el disco.
Para suciedad rebelde o adhesivo pegajoso, use agua, un jabón suave o alcohol isopropileno para limpiarlo. Como último recurso, use aceite de cacahuete para limpiarlo y listo.