El jueves enterraron a Michael Jackson y como en Panamá, sobre todo, el interior, son tan emotivos para este tipo de actividades, le preguntamos a Juan Bravo, "el Chiquitín de Mama", cómo serían los actos mortuorios del Rey del Pop si hubiesen sido en Monagrillo. "¡Jo, hasta que me "espeluco!"
Según el Chiquitín, a Michael lo hubiesen velado en cuerpo presente con el cajón abierto, "con una caló", como a las dos de la tarde.
Sería llanto con moco y saliva afuera y se oirían los gritos de las monagrilleras: "¡Ay Migue, lindo mío!" "¡Ay, cómo bailaba con ese meneito pa' qui, pa' lla!", "¡Ven, vení a bailá Triller!" "¡Él era lindo, aunque me decían que era feo!" "¡Delen pan a los gringos que ya llegaron!" "¡Ay, vino Donald Trump!"
El humorista dice que la visita de Trump no sería sólo para orar por el muerto, sino que iría en busca de chicas monagrilleras para que queden entre sus seis favoritas para el Miss Universo. ¡Ohh! ¡Bárbaro!
En cuanto a la comida, se repartirían las rosquitas de Monagrillo y, por su puesto, el café. Las folclóricas rezadoras, nos dijo Juan, orarían "¡Ay Father nuestro y después harían una jerigonza, que sólo ellas entenderían".
Como a estas señoras que ruegan por el alma de los difuntos hay que darles como muestras de aprecio un regalo, lo que le tocaría a la familia Jackson es darles a cada una, un guante brillante, para que ellas le den el clásico "Ruega por él" con ganas. ¡Sus alaba'o!.