Buena acción. Desde muy temprano, las cuatro familias residentes en el caserón 18-34 de la Calle Pedro Obarrio, en El Chorrillo, recogieron sus "tiliches" para irse a vivir a un lugar mejor.

Y es que el pasado fin de semana, el inmueble construido de madera y zinc fue declarado por el SINAPROC como un lugar peligroso, luego que las lluvias y los fuertes vientos lo desestabilizara aún más, pues años atrás fue condenado.

Ellos recordaron el temblor ocurrido hace meses, cuando el inmueble se estremecía de un lado a otro.

Edwin Bethancourt, director de Desarrollo Social del Ministerio de Vivienda (MIVI), explicó que una de las familias fue reubicada en el proyecto residencial Nuevo Mundo, ubicado en Calle 19 y Avenida A, mientras las otras tres fueron trasladadas temporalmente al albergue La Estancia Amador. Expresó que se coordinará con las autoridades la próxima demolición del inmueble que representa una trampa de muerte.

El MIVI informó que en el corregimiento aún existen 35 casas condenadas en las que viven 420 familias formadas por mil 200 personas.