
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Buscando leña para hacer una “cremita”.
En el pequeño fogón donde cocinan duermen los gatos.
Llora porque se siente impotente por no poder caminar para buscar la comida.
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Buscando leña para hacer una “cremita”.
En el pequeño fogón donde cocinan duermen los gatos.
Llora porque se siente impotente por no poder caminar para buscar la comida.
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Buscando leña para hacer una “cremita”.
En el pequeño fogón donde cocinan duermen los gatos.
Llora porque se siente impotente por no poder caminar para buscar la comida.
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Buscando leña para hacer una “cremita”.
En el pequeño fogón donde cocinan duermen los gatos.
Llora porque se siente impotente por no poder caminar para buscar la comida.
Muchas veces no comen nada en todo el día.
Fotos: EVERGTON LEMON
Buscando leña para hacer una “cremita”.
En el pequeño fogón donde cocinan duermen los gatos.
Llora porque se siente impotente por no poder caminar para buscar la comida.
Son oriundos de la provincia de Chiriquí, pero su vida no ha sido fácil, pues tuvieron 10 hijos y ya han visto morir a siete en diferentes escenas, como accidentes de tránsito y por enfermedades.
De los tres hijos que le quedan, la hija tiene al esposo en sillas de ruedas y lo poco que gana por ahí no le alcanza, y no es mucho lo que les da. El segundo es un hijo que tiene un cuarto pegado a la casa de estos ancianos, pero este va de vez en cuando a verlos, porque trabaja en una construcción y tiene que mandarle dinero a los tres hijos que tiene en Darién. El tercer hijo brilla por su ausencia.
Estos dos abuelos viven en calle sexta del sector de Alcalde Díaz, en una pequeña casa que esta llena de gatos y perros, y el olor a orine y excremento de estos animales se puede sentir, ya que a la señora le dio un derrame y no es mucho lo que puede hacer para limpiar su residencia.
Por su lado, el señor Prudencio vive en una depresión porque no puede trabajar y muchas veces se acuestan sin probar algún alimento en todo el día, debido a su edad. Ya casi no camina, pero se esfuerza en hacerlo para ir a un pequeño huerto a buscar leña para que la señora Ofelina pueda hacer algo para cocinar. Al menos tienen un pequeño fogón que lograron establecer con dos bloques.
Hace un tiempo la señora Ofelina sufrió un derrame y estuvo varias semanas en el Hospital Santo Tomás, pero por no tener seguro tiene una deuda que pagar y procura que cada vez que le pagan el dinero del Programa 100 a los 70 abona $50, ya que a pesar de su humildad, prefiere no deberle a nadie.
Se conoció que el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) está gestionando para que a esta pareja de ancianos les den bolsas de comida para aliviar un poco la situación, porque al menos uno de ellos reciben el pago 100 a los 70, pero estas personas de la tercera edad no solo necesitan comida, sino también una estufa y que alguien les pueda brindar algún tipo de ayuda para con estos gatos y perros, que habitan con ellos. Inexplicablemente, estos animales se los lleva una nuera por parte de uno de los hijos que ya falleció. Estos abuelitos también necesitan atención médica, porque el señor Prudencio se queja de una picazón por la piel y la señora Ofelina desde que le dio el derrame no se ha atendido nuevamente.