Residentes de distintos barrios del corregimiento Juan Demóstenes Arosemena, en Arraiján, protestaron ayer frente al Municipio de este distrito, negándose a que la segunda etapa del proyecto Curundú se desarrolle en este lugar.
Xiomara Cocio, vocera de los residentes, dijo que no tienen nada en contra de sus conciudadanos, pero lo que no pueden aceptar son los problemas de salud, escuela, transporte, vivienda, agua y luz, entre otros, que acarrearía su traslado al área.
“Nosotros pedimos al presidente de la república que no les haga las viviendas en Arraiján, porque ya tenemos suficientes líos”, señaló Cocio.
Otros dicen que el problema de las bandas o pandillas se puede poner peor con la llegada de estas personas a Arraiján y les arrebatarán la poca tranquilidad que les queda.
El martes, el ministro de Vivienda, José Domingo Arias, tendrá cortesía de sala en el Consejo Municipal donde expondrá y escuchará a la comunidad.