La disfunción eréctil, mejor conocida como la impotencia, es una enfermedad que afecta a los hombres menos jóvenes, principalmente, desde los 40 hasta los 70 años.
La impotencia radica en la incapacidad de mantener una erección. Por lo general, su padecimiento es causante de depresión en los varones; pero hay que ponerle cuidado y no sentir vergüenza de asistir al médico, pues su aparición es signo de múltiples problemas, así lo reveló el especialista Ángel Alvarado.
CAUSAS
Las causas de esta enfermedad, según explicó Alvarado, se pueden dividir en dos:
Orgánicas: Basales, neurogénica, hormonal y medular. Psicogénicas: depresión, estrés, problemas psicosociales, ansiedad.
FACTORES DE RIESGO
Pero aunado a estas causas, están los factores de riesgo, entre los que el especialista enumeró:
Edad Cambios fisiológicos (andropausia, cambios vasculares y otros más). Consumo de drogas y alcohol. Hiperlipidemia (colesterol y triglicéridos). Factores psicológicos.
SIGNO "AVISOR"
Algo que sí aclaró el especialista es que la disfunción eréctil es el signo primario de otros problemas más graves. En la mayoría de los casos de disfunción eréctil, o sea, en un 68%, se ha registrado hipertensión. Entre los problemas médicos que pueden ser detectados por esta enfermedad, se pueden mencionar:
TRATAMIENTO
Para tratar la disfunción eréctil, explicó el urólogo e investigador, primero hay que hacer una revisión minuciosa a fin de detectar su origen, ya que en su mayoría es causada por problemas circulatorios. La impotencia radica en la incapacidad de los tejidos cavernosos para dilatarse y llenarse de sangre.
El más popular es el tratamiento oral, con el uso de pastillas que pueden brindar por un período de tiempo una erección. Hay algunos medicamentos que, incluso, pueden durar hasta 36 horas.
Las prótesis tienen por función reemplazar los tejidos esponjosos o cavernosos, que recubren el interior del pene, entre las más reconocidas está la famosa "bombita".
También están las inyecciones que deben ser aplicadas localmente, antes del acto sexual para estimular la erección.
DATO
Casi siempre son las mujeres las que asisten o arrastran a sus esposos al médico, pues los hombres no se atreven; pero ésta es una enfermedad como cualquiera y necesita atención médica y tratamiento.
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