Crisis telefónica. Luisa esperaba ansiosa la llamada de su esposo que está en Suecia, pero tropezó con el cordón del teléfono, se fijó y su línea estaba muerta. Pensó que era su aparato, rápidamente mandó a comprar uno.
Pero eso no le funcionó, todo seguía igual, porque la noche anterior habían robado los cables telefónicos en su barrio, en Don Bosco Samaria, y ella lo ignoraba.
Ahora está incomunicada y no ha podido hablar con su esposo. Está pensando comprarse un celular.
PROBLEMA NACIONAL
El hurto de cables telefónicos se ha convertido en un problema para la empresa Cable and Wireless y para la comunidad, pues el teléfono no es un lujo.
Igual que en Samaria, calle Turín y Los Pinos, en San Miguelito; en Pedregal y La Chorrera únicamente se comunican vía celular. Pero, al parecer, tendrán que esperar un tiempo porque para Cable and Wireless éstas son áreas críticas.
Ha esperado más de un mes, pero a Ramiro Velásquez, un comerciante, le preocupa que el recibo de teléfono sigue llegando, pese a que lo ha reportado. Pensó en cancelar las dos líneas premier que tiene, mas la empresa le aconsejó esperar, algo que ya él no está dispuesto a hacer.
QUE HARAN?
Voceros de la empresa explicaron que a la fecha, en reposición de cables, se ha invertido más de 1 millón de dólares y que donde mayor incidencia de robos se da es en las provincias de Panamá, Colón y Chiriquí.
En vista de esta situación, ha decidido esperar más tiempo, porque el inventario de cobre disminuye y se han quedado sin cubrir proyectos nuevos por ponerlos donde antes había.
Recomendaron que si el recibo sigue llegando, que lo reporten en la agencia más cercana para que le hagan un ajuste a su cuenta.
Ante esta situación, en la Asamblea de Diputados se impulsa un anteproyecto de ley que busca regular la compra y venta de los metales en Panamá.
¿COMO?
Armados con machetes, cortafrío y una escalera, los robacables se apropian de lo ajeno al amparo de la noche.
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