La Universidad de Panamá se ha convertido en el blanco de los delincuentes, en las últimas semanas ha sido saqueada o intentado saquearla. Es necesario que por la seguridad de la comunidad universitaria, se pongan en marcha un estricto plan de seguridad para salvaguardar la vida de los asistentes. Pero los robos no han sido sólo contra la administración de la universidad, sino contra grupos estudiantiles y estudiantes. Ojalá esto no siga sucediendo.