Eslovaquia confirmó ayer su posición de líder del Grupo 3 y dio un paso importante en su clasificación para Sudáfrica, tras empatar 2-2 con la República Checa, que tras el resultado se queda casi fuera del Mundial del próximo año.
En un vibrante encuentro, jugado en el estadio Tehelne Pole de Bratislava, los checos necesitaban sumar puntos para seguir con vida.