Estrada tiene mucha experiencia en el área náutica. (Foto: ERICK BARRIOS / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
Aporta sus conocimientos a sus estudiantes. Hace más de 10 años, Ricardo Estrada egresó de la Escuela Náutica de Panamá; gracias a su preparación, por años se ha desempeñado como un marino y ahora es hasta profesor.
A él lo encontramos mientras impartía clases a un grupo de cuarto año del Instituto de Marina Mercante Ocupacional de Panamá, en La Arenosa de La Chorrera, y es que este lugar, ubicado a orillas del lago Gatún, es donde estos jóvenes realizan los laboratorios que le servirán a lo largo de su carrera.
En el 2001 fue cuando Estrada empezó a dar clases, su don de gente y su facilidad para enseñar ha sido clave para su relación con sus estudiantes, quienes le han tomado gran confianza, siempre mostrándole respeto.
Este ingeniero náutico siente satisfacción al ver que los muchachos tienen gran interés en las clases, pero lo que más les gusta es cuando ponen la teoría en práctica allá en el lago.
"Mi sueño de bachillerato siempre fue ser un ingeniero náutico, porque me gusta la mar", dijo quien hasta navegó durante algunos años antes de dedicarse de lleno a la educación.
Pero este interés de Estrada quizás fue por su padre, quien se dedicó a ser timonero de barco, "es muy interesante", aseguró, mientras daba indicaciones a sus estudiantes sobre cuál es la manera correcta de tirarse al mar.
"Esta es mi área, uno, de tanto ver el agua, quiere agarrar un barco e irse navegando", sonrió.
AMOR AL MAR
El trabajo de marino no es nada fácil, para esto se necesita técnica y mucho esfuerzo.