
La desobediencia de los niños es cada vez más evidente para algunos padres de familia y educadores que ya no saben qué hacer para obtener resultados positivos.
Al consultar al psicólogo Nelson Riquelme sobre el tema, este aclara que la disciplina tiene mucho que ver en lo que está sucediendo.
De acuerdo con Riquelme, el psicólogo adleriano, Dreikurs, indica que los niños pueden mostrar desobediencias por cuatro razones: para llamar la atención, por problemas con la autoridad o el poder, para hacer sentir a los demás tan mal como ellos se sienten o para mostrar discapacidad.
Esto ocurre cuando los padres o la escuela no establecen disciplina coherente y consistente desde los primeros años de vida del niño. En ocasiones los padres piensan que el niño es muy chico para disciplinarlo y postergan este entrenamiento. Y en la escuela, los niños no reciben información ni guía acerca de las conductas apropiadas para el estudio y la relación con los otros. La disciplina se entrena y se ensaña.
En cuanto al educador, los padres deben comprender que son los mejores socios que pueden tener para educar a su hijo y la relación con ellos debe ser estrecha, basada en la confianza y la comunicación.