Es difícil trabajar con niños en riesgo social

Es un trabajo muy difícil.

Lo más duro que he experimentado con ellos, han sido las balaceras, pues, en ocasiones, cuando llegan a la iglesia se han tenido que tirar al piso por seguridad.

El entrevistado dijo que algunas niñas le han contado que cuando hay allanamientos, las madres le meten la droga en medio del panty para esconderla, pero su trabajo no es juzgar, sino tratar de sacarlos de esas situaciones.

Añadió, que en muchas ocasiones ha tenido problemas por estar filmando a los niños en áreas difíciles, pero con la ayuda de Dios he encontrado la manera de sacar a estos niños adelante.

Finalizó, diciendo que en ocasiones se ha desmayado, muchas veces, porque los jóvenes se han perdido o se han muerto en hechos violentos. “Esta es una situación muy difícil de afrontar, pero poco a poco he llevado este ministerio adelante”, dijo.