Pobre Beyoncé, pasó tremenda pena con sus pasieros. Imagínense que, para sus 33 años, su novio le organizó una fiesta en uno de los más lujoso hoteles de Nueva York, el Soho House en la azotea y todo terminó mal. Y no es que habían borrachos impertinentes, sino que, por el exagerado ruido, llegó la policía y se las paró. Se cuenta que todo sucedió porque las quejas de los hospedados eran muchas que la policía no tuvo más remedio que actuar. !Ah¡, pero como ella tiene plata y no podía pasar más pena, llamó de inmediato a otro hotel y pidió reservación de una sala donde rumbearon hasta la mañana. Entre los 100 invitados, estaba la Naomi Campbell y las ex integrantes de Destiny's Childs. Ya sabe la lección, que el otro año la haga en su mansión.