Porque ellos merecen un reconocimiento, también tienen su día. Aunque formalmente no existe un "Día del Abuelo" en Panamál, los entusiastas jóvenes pertenecientes al grupo de Liderazgo del Instituto Episcopal San Cristóbal, decidieron organizar una fiesta para cientos de abuelitos del Asilo Bolívar y los padres de sus padres, o sea sus propios abuelos.

Cuando la fiesta aún no empezaba a calentarse, un pequeño grupo de jovencitas decidió iniciar la rumba con un acto diferente, solicitando a los "joviales" abuelos que bailaran con ellas. Así comenzaron una encantadora velada, en la que junto a los docentes del instituto no pararon de hacer gozar a los agasajados.

Y hasta mejor que cualquier quinceañero, con movimientos de cadera y cintura, bailaron hasta el cansancio, mientras la diversión continuaba con distintos actos culturales; todos organizados por los propios estudiantes, quienes no pararon un segundo de trabajar con el fin de ver reír a "su abuelito predilecto".

Efusivos aplausos arrancaron los integrantes del conjunto folclórico del plantel, que fue el más gustado por los agradecidos abuelitos, quienes no deseaban que terminara la mañana, pues se sentían muy felices y optimistas al ver que estos estudiantes se acordaron de ellos.

Según los jóvenes, este homenaje seguirá realizándose cada año.

JOVENCITOS...

Para la mayoría de los agasajados, ese no era el día del abuelo, sino el "Día de los jóvenes de corazón".